Con el objetivo de encontrar un refugio tranquilo y agradable para vivir, tanto el hábitat como los muebles tienen un papel muy importante.

Los muebles son piezas importantes con personalidad propia que representan una parte de nosotros mismos pues convivimos con ellos la mayor parte de nuestro día a día

Por lo tanto, el cuidado de nuestros muebles es esencial ya que un mueble bien cuidado habla por sí solo, nos susurra con sus patinas y materiales tradicionales.

Los factores climatológicos deterioran  los muebles de nuestro hogar, estos son la luz solar y la humedad. La luz solar afecta directamente  la celulosa de la madera causándole la perdida de su color original. A demás, la luz reseca la madera abriéndole grietas. Mientras que la humedad dilata la madera ocasionando daños internos, al dilatarse y contraerse.

Para prevenir esta situación se pueden emplear cortinas y estores que filtran la luz solar disminuyendo el deterioro en los muebles además de otorgar a nuestro ambiente de una iluminación relajante y acogedora. También se pueden emplear manteles para mesas y centros de mesas.

Para limpiar los muebles se aconseja utilizar un paño suave y ligeramente húmedo solamente con agua para retirar el polvo, huellas de todo tipo y pequeñas manchas concediendo a nuestros muebles un saneamiento digno. Es recomendable que después de pasar un paño ligeramente húmedo, luego se pase un paño seco.